Artículo publicado en Revista PM, en Agosto de 2008Por Julián Capasso
“En la época de mi primer grado yo miraba “Lucha Fuerte” los domingos por la mañana, y cuando llegaba el lunes en el colegio acomodaba todos los bancos a manera de ring y ahí me subía a luchar con mis compañeros, hasta que me ocurrió un accidente y mi maestra le dijo a mis padres que debían hacerme practicar algún deporte para que pudiera descargarme y tranquilizarme. Ellos decidieron mostrarme varios deportes en el Club Náutico Sportivo Avellaneda. Un día llegué hasta la ventana del Dojo (Sala de Entrenamiento) del club y fue un amor a primera vista “Eso es lo que quiero”, le dije a mi papá”.
:: DE JUEGO EN JUEGO
“Siempre miraba los juegos por tele y me hervía la sangre cuando veía la competencia. Yo pensaba en lo que debía sacrificarme para estar, y sin embargo eso me daba ánimos para desearlo hasta hacerlo realidad. Haber ido a Atenas fue una experiencia totalmente positiva porque tuve millones de sensaciones que solo pueden tener los pocos deportistas que están en la elite mundial. A Beijing llego con un nivel de madurez muy bueno y con gran calidad de entrenamiento y un grupo de personas que estuvieron siempre a mi lado en mis buenos resultados y en los malos también. Tuve la oportunidad de estar en los cuatro circuitos europeos de invierno durante todo el ciclo y en los circuitos europeos de verano, y convivir y entrenar con todos los atletas y rivales que van a estar en los Juegos”.
ALBARRACÍN POR TRES
“La confianza se adquiere entrenamiento por entrenamiento, cumpliendo cada una de las cargas programada por mi grupo de trabajo”.
“Lo que el Judo me dio es una disciplina de vida”.
“No existe nadie invencible. Todos son seres humanos que tienen temores y que pueden o no tener un mal día y esta en mi saber aprovechar las oportunidades que me den”.
Miguel Albarracín, entrevistado por "De Local", luego de ganar el Olimpia de plata ´07
Miguel Albarracín campeón Panamericano Río ´07
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